Para la edición ‘Naturalezas urbanas’ de Revista Endémico (Chile) conversé con los paisajistas Fabio Máquez e Ignacio Fleurquin sobre los cambios que se están dando en las percepciones sobre el paisaje y la biodiversidad en las ciudades y los movimientos vecinales involucrándose en intervenir la calle.
En Buenos Aires, proyectos en torno a la biodiversidad urbana proliferan como yuyos y se polinizan mutuamente. Vecinas plantan especies mariposeras en una calle que rebautizan caseramente como “Pasaje de las mariposas”, organizaciones barriales salvan una plaza y protegen baldíos, se plantan especies nativas en los canteros de las veredas, y proyectos de cultura ambiental convergen en ecotertulias. Un brote empuja la tierra y quiere crecer.
“Están cambiando paradigmas sobre la habitabilidad urbana. Los elementos naturales ya no son meramente ornamentales, hay una valoración más intangible de lo que significa usar plantas de cierta manera, en ciertos lugares. Se está dando una precipitación de acciones que fueron casi siempre marginales, parándose en un lugar de visibilidad que cuestiona lo hegemónico. Los elementos naturales se asocian a lo ecológico y, ante el fenómeno del calentamiento global, se formulan preguntas sobre dónde y cómo vivimos. Hay personas, grupos y acciones que estaban fragmentadas y se juntan, y ese juntarse les da potencia, se socializa información. Se puede profundizar, pero en la medida en que incida en las decisiones políticas. Si no, queda como un hobby marginal. Hay un estadío previo que parece que pide más, pero todavía está en un estado primario, le falta madurar”
Fabio Márquez
“Todo esto incomoda al statu quo, a quienes manejan y toman las decisiones. Hay algo que está pasando que no entendemos del todo. Incomoda el desconocimiento, y la crítica profunda a nuestra identidad como seres urbanos. Estábamos acostumbrados a que la naturaleza en la ciudad era el arbolado en la vereda y esta cosa versallesca del césped fluorescente todo el año. Las empresas de jardinería trabajan con ese manual, y cuando aparece esta información y estos movimientos, se produce una crisis de cambio, miedo, duda”
Ignacio Fleurquin